Once de los últimos doce años (1995-2006) están entre los doce años más cálidos desde que existen registros de temperatura superficial (1850). En los últimos 50 años el incremento de temperatura ha sido de 0,13ºC por década, con una variación estadística entre 0,10 y 0,16 ºC. Este incremento se observa más intensamente en las regiones árticas, donde el ratio de crecimiento se ha duplicado con respecto a la media de los últimos cien años.
El incremento del nivel del mar es coherente con la subida de la temperatura media del planeta. En este sentido, el nivel del mar ha aumentado en 1,8 mm. de media cada año con una variación estadística entre 1,3 y 2,3 mm. en el periodo de 1961 a 2003.
El descenso de la cantidad de hielo presente en el planeta también es consistente con el calentamiento global. Analizando la información proporcionada por las imágenes vía satélite, se ha producido una reducción del 2,7% (con una variación estadística entre 2,1 y 3,3%) por década del área total existente en 1978, con mayores reducciones en verano (7,4% de media por década). La temperatura media de la capa de permafrost del Ártico (capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo) ha aumentado en 3ºC desde los años 80.
En cuanto a las precipitaciones, se ha observado un incremento de las mismas desde 1900 en el este y sur de Norteamérica, norte de Europa y norte y centro de Asia, mientras que se ha observado una reducción de las precipitaciones en el Mediterráneo, las regiones del sur de África y sur de Asia. Además, a nivel global, los días y noches frías y las heladas han disminuido, mientras que los días cálidos y las olas de calor han sido más frecuentes, así como los episodios de lluvias intensas y localizadas.
Las temperaturas en el hemisferio norte durante los últimos 50 años fueron más elevadas en media que cualquier periodo de 50 años de los últimos 500 con un nivel de certeza muy elevado.
Como puede verse, estamos asistiendo a un proceso de calentamiento que está afectando de varias formas al clima global. Hay cambios que ya se venían observando y que son coherentes entre ellos: si la temperatura del planeta aumenta, el hielo de los casquetes polares se derrite. Pero además hay otros cambios más difíciles de observar que no guardan una relación tan directa como el ejemplo anterior, por ejemplo el régimen de precipitaciones. ¿Por qué llueve tanto en algunas zonas del planeta y otras son azotadas por la sequía? ¿Qué mecanismo produce este comportamiento? ¿Es un proceso natural o estamos alterándolo los humanos? Bueno, se pueden plantear muchas preguntas y muchas son de difícil respuesta.
Hasta aquí los cambios observados en el clima, próximamente hablaremos de los efectos que estos cambios están provocando.
Figura: 4º Informe IPCC
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