Leí hace unos días una noticia sobre un innovador sistema para ayudar a la propulsión de los buques en alta mar. La empresa alemana SkySails ha desarrollado un sistema basado en una gran cometa o parapente de 160 m2 que se despliega en alta mar y que se controla por ordenador, orientándose según la dirección del viento. La gran cometa se despliega desde un mástil de 15 metros de altura, y puede alejarse hasta 300 metros del buque para ayudar a su propulsión, consiguiendo una reducción del 20% en el consumo de combustible en condiciones de viento favorable (1600 € diarios) y evitando la consiguiente emisión de CO2 a la atmósfera. El sistema tiene un coste de medio millón de € y ya está prevista la aparición de una nueva generación de cometas de 320 m2 en 2009 y de 600 m2 que podrían llegar a ahorrar hasta un 50% de combustible.
Aquí pongo un vídeo que muestra cómo funciona el sistema:
Para mí este es un ejemplo de idea creativa e innovadora que no requiere una inversión muy elevada y proporciona resultados positivos tangibles. No obstante me parece que este sistema estará condicionado por el peso de los buques. Parece que es efectivo para buques como el del vídeo que pesa 10.000 toneladas, pero puede que no lo sea tanto para los grandes buques portacontenedores o cargueros que pueden superar las 100.000 toneladas sin carga. Aún así no me resisto a decir que el transporte marítimo es el modelo de transporte sostenible por excelencia, es el que menos infraestructuras necesita y el que menos emisiones de CO2 por tonelada y distancia recorrida produce, muy por debajo del transporte por carretera, el ferrocarril o el aéreo.
Fuente: Reuters (en inglés)
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